En 1954 se tomó la decisión de construir la gran represa de Asuán. Esta represa iba a implicar la creación de un inmenso lago artificial cubriendo el valle del Alto Nilo desde Asuán en Egipto hasta las cataratas de Dal en Sudán - una región de una enorme riqueza cultural, conocida desde la antigüedad bajo el nombre de Nubia.
En 1959 los Gobiernos egipcio y sudanés pidieron a la UNESCO que ayudara a sus países para la protección y salvaguardia de los monumentos y sitios amenazados de desaparición bajo las aguas del lago. En 1960, el Director General de la UNESCO lanzó un llamamiento a los Estados miembros para una Campaña internacional para la salvaguardia de los monumentos de Nubia. Este llamamiento resultó en excavaciones arqueológicas y un inventario de centenares de lugares, el rescate de millares de objetos, y la salvaguarda y el desplazamiento de una serie de templos importantes hacia puntos más elevados, los más famosos de ellos siendo los templos de Abu Simbel y de Philae. La campaña se acabó el 10 de marzo de 1980 y conoció un éxito completo y espectacular.
En el marco de la Campaña internacional, la UNESCO desempeñó el papel de coordinador e intermediario entre los Estados donantes y los Gobiernos egipcio y sudanés facilitando sus esfuerzos para la salvaguardia del patrimonio cultural de Nubia. Como órgano de control para estas actividades, se creó al Comité ejecutivo de la Campaña internacional en 1960 y se estableció un Fondo-en-depósito.
A raíz del éxito de esta campaña, la Campaña internacional para la creación de un Museo de Nubia en Asuán y de un Museo nacional de la civilización egipcia en El Cairo se lanzó en 1982.