El Monasterio de Probota, situado al Noreste de Rumania, fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1993.
Actividades de restauración en el Monasterio de Probota
La iglesia actual fue construida entre 1528 y 1530 por Petru Rares. Lo que da a este lugar una significación cultural y artística son sus hermosos frescos interiores y exteriores, pintados poco después de la construcción de la iglesia.
El Monasterio de Probota ha sido objeto de numerosas campañas de restauración en el transcurso de su historia. Una gran parte de los frescos existentes se pintó en el siglo XIX por encima de otras pinturas existentes. En 1930 se realizaron nuevas intervenciones para reemplazar los bastidores góticos y se rehizo el piso.
Entre 1977 y 1979 se emprendieron nuevas intervenciones estructurales, entre ellas la realización de un nuevo tejado con aleros más salientes con objeto de proteger las pinturas murales de las rudas condiciones meteorológicas.