El actual proyecto de la UNESCO comporta tres componentes principales:
- instalación de un sistema de calefacción por el suelo, así como un nuevo piso enladrillado para respetar el revestimiento original, así como la restauración de un iconostasis de madera pintada de principios del siglo XIX;
- obras de excavación dentro de la iglesia y en la cerca del monasterio;
- y la restauración y la conservación de los hermosos frescos (2.600 m2) para devolverles su original y antiguo esplendor.