Respondiendo a la petición urgente de la Administración para ocuparse de la Cappella Emiliani, unida a la fachada de la iglesia de San Michele, Venice in Peril Fund financió los estudios y análisis de diagnóstico preliminar antes del anteproyecto de un importante programa de restauración. Este organismo también realizó trámites con el Magistrato alle Acque, la autoridad responsable de la regulación del tráfico en la laguna, pidiendo que se impongan de manera estricta límites de velocidad a los barcos en una tentativa de reducir el daño constantemente causado al edificio y a sus cimientos por los remolinos de agua que producen las embarcaciones.